<h1> El Toreo de Capa</h1>

El primer tercio de la lidia de un toro lleva consustancialmente la labor de bregar, torear con el capote, dominarlo, luego lucirse, picarlo por los encargados de hacer sangre y por ultimo quitarlo. Los antecedentes de el capote a decir de los historiadores, eran de lana en sus inicios puesto eran las capas de los nobles que lidiaban al toro de ahí su nombre, luego de seda y hoy en día de percal de color rosado en la cara que se presenta al toro y la otra es comúnmente amarilla, aunque puede ser de otro color como el azul o morado.

El toro ha salido a la arena, y como condición natural se entera, corre una o dos nieblas al redondel, y aquí es cuando el peón de confianza del matador en turno, con el conocimiento adquirido de su profesión inicia la labor de bregar. De recoger al bicho, para evitar su huida, y al mismo tiempo se estudian sus primeras embestidas. El toreo de capa a tenido lógicamente una enorme evolución, la concepción de la verónica ha cambiado, su técnica ha evolucionado; antes, el cite era de frente y hoy se hace de costado, lo que permite que los pies del torero estén quietos y poder dar la salida al toro y repetir la suerte nuevamente, además de resultar mas lucido el lance. La verónica es el lance fundamental con el capote, el diestro que realiza bien esta suerte tiene gran merito, ya que templar y ligar una serie a sus enemigo que esta completo, sin picar, implica valor y conocimiento de la lidia en este tercio. Algunos exponentes grandes exponentes de la verónica; Juan Belmonte ha toreado como pocos, el acorto la distancia entre toro y torero, después vino la época posbelmontina en la que aparecieron toreros artistas, Gitanillo de Triana, Victoriano de la Serna, Luis Castro “el soldado”, Jesús Solórzano, Alfonso Ramírez “calesero”, Antonio Ordóñez, Manolo Martinez, Miguel Espinosa “armillita chico”, Morante de la Puebla, Enrique Ponce, Julián López “el juli” por mencionar algunos. La verónica a pies juntos tiene mucho mas merito cuando se ejecuta con quietud, sobre todo cuando se cita y se consuma la suerte con el compás cerrado, sin rectificar un ápice la posición inicial del cite, de esta manera no hay posibilidad de enmendar la suerte, tiene verdad y arte, aquí no hay ventajas, no hay truco simplemente el toreo verdad, (José Tomas). El quite es una suerte o recurso que se ejecuta con el capote para librar a alguien del peligro que se halla por la acometida del toro. Antes se quitaba del caballo que no tenía peto para evitar la cornada del piquero. Hoy en día la suerte de quites la ejecutan los diestros de acuerdo a su turno entre puyazo y puyazo. Estos son los lances que mas se practican en el tercio de quites, y son dignos acompañantes del torero, el lance de frente por detrás, antes llamado así pero rebautizado como la gaonera ya que Rodolfo Gaona le impuso un sello particular a este quite que le aprendió de su maestro Saturnino Frutos “ojitos”, la chicuelita, la Navarra, de Manuel Jiménez “chicuelo” y grandes toreros en este lance, Silverio Pérez, paco Camino, Manolo Martinez y José Maria Manzanares que las interpretaban con las manos muy bajas. El tapatío Pepe Ortiz fue un genial artista del capote, creo suertes como el quite hacia las afueras, la ortincina, las tapatías, el quite de oro entre otros; dentro del basto repertorio de quites también encontramos, la fregolina, la mariposa, las crinolinas, la saltillera, los faroles, la calecerina, la larga cordobesa, el quite al alimón, la zapopina, el ojala y muchos mas. Que diéramos los aficionados a esta bella fiesta, poder resurgir y sacar del baúl tantos y hermosos lancen que brotan de un capote, para disfrutar del primer tercio de la lidia con mas quites, con duelos de quites de diferentes concepciones del toreo, eso aria que la fiesta tuviera mayor grandeza, pero eso lo debemos de inculcar a los nuevos toreros, y los jóvenes novilleros para que vean que una gran faena, una faena inolvidable conlleva el buen y bien toreo de capa.