23 abr 2011

Un año sin el Principe

Este 24 de abril se cumple un año de la ausencia de los ruedos del Maestro José Tomas, ya que tuvo que cortar su carrera por esa terrible cornada que recibió el año pasado dentro de la Feria Nacional de San Marcos del 2010 donde actuaron los coletas, Rafael Ortega, José Tomás y Octavio García “el payo” con una corrida de Pepe Garfias.
Desde que se vio anunciado al de Galapagar en los carteles se comenzó a crear esa emoción, misticismo, morbo, revuelo y hasta locura por verlo torear, recuerdo muy bien el ambiente que había en el primer día de venta libre de boletos en las taquillas de la Monumental plaza de toros de Aguascalientes donde hubo quienes desde una noche antes hacían fila, que se hicieron kilométricas con el paso de las horas,  algo muy pocas veces visto en esta ciudad, aficionados  y no aficionados aguantaban estoicamente las horas por poder tener en sus manos una entrada para este acontecimiento, y paso lo que era lógico en menos de 6 horas se pone el anuncio de “no hay billetes para el 24”,  afortunados los que si adquirieron su entrada y los que no pues a hacerle “su agosto” a la reventa.

24 de abril 2010 4:00 PM hora en que se abren las puertas de acceso de la Monumental donde desde el sorteo comenzaron las filas en las entradas de la plaza, faltando 40 minutos para que iniciara el festejo prácticamente lleno total en las localidades no numeradas faltando muy poco en los numerados, lleno hasta las banderas en una tarde calurosa donde el viento también quería estar presente en el festejo. Dan las 6:00 PM en punto y se abre el patio de cuadrillas donde se ve la incomparable y misteriosa figura de  José Tomás y los demás alternantes, pero algo me dice que todos teníamos  puestos la mirada en el andar de el Maestro de Galapagar.
Sale el primer toro de Rafael Ortega donde se encuentra con un público con deseo desesperados por ver al Maestro.
Se anuncia a “Vinatero” con 491 kilos y #152, José que viste de corinto y oro  se abre de capa  donde torea con temple, calidad y sentimiento que hace que la plaza se convierta en un hervidero de emociones por ese toreo verdad  que gusta hacer el Maestro, con la muleta, yo creía que era imposible torear con viento pero José lo pudo hacer en una faena, el  toro  se ceñía por ambos lados  pero con el sitio de José  se impone a esta situación con ese valor tan sereno que le conocemos pero que tiene una transmisión en el tendido que hace que sea ovacionado de pie por toda la plaza inclusive por su gran amigo Joaquín Sabina que disfrutaba del toreo en un palco de la plaza, trincherazos, naturales pases de pecho una sinfonía de un maestro que es un genio de la Tauromaquia  deja estocada casi entera que hace que pase una oreja entre sombreros y vítores de los tendidos que llenan el albero de prendas y todo lo que pueden arrojarle en señal de reverencia a este “fenómeno”.
Y se anuncia al quinto de la tarde de nombre “Navegante” con 475 kilos en los lomos y #87, el Príncipe lo recibe con unas verónicas a pies juntos, que hace que bajen los duendes al ruedo llenando de arte en  lo que se veía como la faena grande de José en esta tierra donde el toro se ciñe pero el esta dispuesto a lograr el triunfo; inicia la faena de muleta  donde comienza a enseñarle al toro por donde debe de pasar, le pega dos derechazos y un desdén enorme, donde el toro se revuelve pronto y lo coge lanzándolo por los aires y prendiéndolo de manera impresionante con el pitón izquierdo en las carnes de esta leyenda del toreo, que cae herido en el ruedo con el muslo partido donde a chorros le brota la sangre, el Maestro pide calma a los que van en su auxilio imaginando que no había visto la gravedad del percance, pero por fortuna le mandaron un ángel del cielo de nombre Alejandro Prado Maestro torero de plata que le introduce el puño  taponando así la herida, en menos de un suspiro se llena la enfermería de propios y extraños par ver que pasaba con José… silencio impresionante que asusta hay en la plaza, muchos se abrazan otros llorábamos por la salud del Maestro, por que sabíamos que era la cornada grande, gente que estaba en el callejón donde había quedado  la sangre de Tomás, la limpiaban con pañuelo o con papel para recordarla en una señal de asombro, por que creo que muchos creíamos que era el fin de una historia que siempre a tenido drama, pero mas triunfos, el primer espada sale a matar a “navegante” que es pitado en el arrastre, antes de que saliera el sexto se anuncia por la megafonía de la monumental que se necesitaba sangre en la enfermería, comienzan a  pasar por los tendidos el tipo de sangre, eso nos pone a pensar aun mas la gravedad de la cornada, y de pronto un helicóptero comienza a rondar las afueras del coso, eso pone mas nerviosismo en los aficionados, termina el festejo pero no la inquietud por saber en que estado se encuentra José, de inmediato la noticia le da la vuelta al mundo.
Mucha angustia en mucha gente, los cronista de radio muchos de ellos seguían cubriendo detalle a detalle los sucesos en el camino al hospital del Maestro, muchos de ellos con las voces entrecortadas y quien no, fue una cornada que daba horror, histeria entre los que intentaban tener un plan en cual seria la mejor ruta y el hospital mas cercano  que pudiera tratar una herida de esas magnitudes, por fortuna todo ese nerviosismo e histeria que existía afuera , no paso por el MAGNIFICO GRUPO DE DOCTORES con los que cuenta la Monumental y las MAGNIFICAS CONDICIONES DE LA ENFERMERIA de esta misma., la mejor decisión toman los Doctores de primero estabilizarlo y después trasladarlo, sale la ambulancia que lleva a José con la grave herida entre gritos de ¡Maestro, Torero y José Tomás! Por todos los que hicimos valla y la afición que seguía ahí, ya en el Hospital Hidalgo pudimos ver la preocupación por la gente del diestro hispano incluyendo a su Señor padre que tenia el rostro con un semblante de angustia, preocupación y con el corazón lleno de sentimiento que transmitía a todos los que lo pudimos ver, de inmediato se hacen cadenas de oración por el torero, en el Templo de San Marcos es comunicada la noticia y de inmediato de comienza a orar por la vida del torero madrileño.
Pero gracias  a las manos de los doctores de la plaza salvan al vida de José, que de por vida llevara en su mente los nombres de los doctores, Alfredo Ruiz Romero, Enrique González Careaga, Luis Miguel Chávez, Carlos Hernández Sánchez, Hector Razo y Rogelio Pérez Cano Doctor personal del Maestro, pero mientras que la noticia de que José esta estable pero aun grave de la vuelta al mundo, se comienza a decir en muchas partes de España que las condiciones de los lugares donde fue atendido el Príncipe eran de 5ta categoría y se comienza una discusión entre prensa hispana y muchos toreros que salieron a defender su plaza, la Plaza Monumental de Aguascalientes que cuente con quirófano y todo lo necesario para atender a torero heridos muchos han sido intervenidos en esta misma, el Maestro Miguel Espinosa “Armillita chico” salio a dar la cara y defender a su plaza a nivel mundial y también al grupo de Doctores que la integran. Pasan los días y José mejora, la prensa escrita pone en su mayoría de primera plana noticias de la condición del torero hispano y leyendas de “es un milagro”, “la Morenita lo arropo”, y uno que menciono  Tomás Román padre de José  “Dios existe”, ya que la cornada partió la femoral, la ilíaca y la safena las cuales fueron reconstruidas por los médicos. Pasan los días y las buenas noticias comienzan a rondar, ya que el riesgo de muerte se esfuma cada minuto y comienza a sentirse otro ambiente, un ambiente menos tenso y de más tranquilidad.
Después de pasar casi 72 horas en terapia intensiva, después hablar con su padre y después de la gran controversia de la prensa española que temía que no se pudiera salvar la vida del Mounstro  dan la alta medica del hospital a José Tomás que sale en una silla de ruedas que es manejada por su apoderado Salvador Boix y que se detiene en la entrada donde El Maestro en un detalle de gran hombre y de figura del toreo da un mensaje de agradecimiento, principalmente a Dios y a su Virgen Maria, que siempre lo protegen, después a todos los doctores, aficionados que donaron sangre y que oraron con fervor por su salud, todo su equipo, y a Aguascalientes por todo el apoyo que se le brindo.

Y a un año de esa terrible tarde José Tomás aun no vuelve, se menciona que lo hará en la plaza de toros de Barcelona, otros dicen que en Málaga pero lo importante es que el Príncipe de Galapagar ya esta al 100% y estamos seguros que volverá mas grande que nunca, esperamos que el capote de nuestro Padre Dios siempre lo acompañe para que así José nos pueda seguir deleitando con su tauromaquia que ya es considerada un parte aguas en el toreo moderno, hay un antes y un después de José Tomás que esta convertido ya en todo un mito.


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